Paisaje de un sueño

Hay paisajes que son amigos de la soledad… como los libros. Hay paisajes que uno vuelve a leer como los libros que le dejaron huella. El hallazgo de un paisaje puede cambiar nuestro destino, como el hallazgo de un buen libro. A Charo García, la creadora de este espacio, le atraparon estas colinas por las que serpentean ideas y sentimientos , pueblos de deslumbrante blancura, ramblas, campos de dunas, desiertos volcánicos, una atmósfera transparente en la que flota el aroma de las plantas, y una gran lluvia de estrellas que a menudo caen y nos calan hasta los huesos.

Este nuevo proyecto se suma a los muchos que ha desarrollado Charo a lo largo de su vida personal y profesional, siempre rodeándose de los grandes colaboradores que han enriquecido cada experiencia: gestores y programadores culturales, diseñadores y arquitectos, o como ahora artistas que residen en el Parque Natural y que con sus esculturas y obras plásticas han añadido emoción en cada rincón de esta casa sin paredes en que se ha convertido el jardín de La Joya.

Tierra en calma

La Joya de Cabo de Gata propone, desde nuestra forma de entender la vida, incorporarse a la corriente Slow el movimiento mundial que opta por elogiar la lentitud. Te propone otro ritmo, el término internacional Slow, se extiende así al concepto del turismo, del viaje y de la propia organización de la vida en los lugares: Slow Places, Slow Travel, Slow Tourism.

Aquí se prima el respeto por el ritmo personal de los huéspedes. Charo, la creadora y diseñadora del espacio, pensó en esto para facilitar la estancia y cuidar cada detalle con calidad y amor.

Jorge Riechmann recuerda que “una cultura ecológica no puede ser sino una cultura de los ritmos pausados, los tiempos lentos”.